En la más importante del Año un año más, hemos conmemorado la Resurrección de Cristo, en la Vigilia Pascual, presidida el Párroco, D. José Antonio Escobar, concelebrada con el Vicario parroquial, D. David Miguel Gómez, con la participación del Colectivo Cofrade Quintanareño,  con representantes de todas las Cofradías, así como la Junta de Gobierno de la Junta General de Cofradías, y su presidente D.. Santiago Añover Sánchez, Además, participaron los jóvenes del grupo Parroquial de Jóvenes y la Coral San Cosme y San Damián con su director D. Nicolás Baón.

Una noche, en la que llegamos con la oscuridad y las tinieblas de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo, por el peso de nuestros pecados, la celebración dio comienzo en la Carpa, en el exterior del Templo Parroquial, donde se encendió el Fuego, que tras su bendición y la del Cirio Pascual, dio luz, al Cirio, para caminar en procesión al interior del Templo Parroquial, realizando el celebrante tres paradas, cantando: "LUZ DE CRISTO, DEMOS GRACIAS A DIOS", distribuyendo la luz, mediante velas que portaban los presentes,  quedando ubicado el Cirio en el Centro del Presbiterio y finalizando el Rito de la Luz, con una oración final.

El rito de la Palabra, comenzó con las tres lecturas del Antiguo Testamento, tras las cuales, se iluminó el Templo parroquial, para Cantar el "GLORIA", que no se cantaba desde el inicio de la Cuaresma, volteando las campanas de la Iglesia  y con la lectura de la Epístola y el Evangelio, finalizando con la disertación del Párroco, quien manifestó que debemos sentirnos felices ya que el hijo de Dios, ha vencido a la muerte, rompiendo las tinieblas de nuestro pecado y haciéndonos revestir de un Hombre nuevo, dejando al hombre viejo.

Tras el rito de la Palabra, con las velas nuevamente encendidas, los presentes, renovaron sus promesa bautismales, con renuncia al Pecado y al Diablo y manifestando las Creencias u renovado las promesas, que adquirimos en nuestro Bautismo, así como el Canto de las Letanías a Todos los Santos,  a cargo de David Miguel Gómez.

Continuó el rito, con la bendición del Agua, con la que momentos después, los celebrantes, por Aspersión, hicieron rememorar el momento de nuestro bautismo,, con el Canto: "El agua del Señor, sanó mie enfermedad, el Agua del Señor Jesús,, Gloria al Señor", con el que se daba paso a la liturgia Eucarística, previa purificación con el Incienso. en primer lugar de los Celebrantes, del acólito y finalmente de los fieles congregados en el Templo.

A partir de este momento, dio comienzo el rito Eucarístico como habitualmente con la lectura del Canon Romano y la solemnidad de la Vigilia Pascual finalizando la Celebración en un ambiente festivo y finalizando con la Solemne Bendición y el Canto a la Virgen María madre de Dios, para dar paso a la Procesión del Encuentro entre Jesús Resuctiado y la Virgen Dolorosa, que cambiará su manto negro, por un reluciente blanco.