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David Miguel Gomez, pregonó la Semana Santa Quintanareña

El sábado 16 de marzo, el Templo Parroquial Santiago de la Espada de Quintanar de la Orden, se vistió de gala, para acoger el acto del Pregón de la Próxima Semana Santa en Quintanar de la Orden, a cargo de D. David Miguel Gómez, Vicario parroquial en la localidad.

 

Tras la Eucaristía vespertina, a las 20´00 h. dio comienzo el acto, presentado y dirigido por el Secretario de la Junta   de Gobierno de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Víctor Manuel Madero, quien dio la bienvenida a los presentes, entre los que se encontraba gran parte de la Corporación Municipal, con el Alcalde, D. Pablo Nieto, la Junta de Gobierno de la Junta de Cofradías, con su presidente, D. Santiago Añover, Fray José Méndez, Franciscano TOR, el Párroco, D. José Antonio Escobar, representantes de las distintas Hermandades y Cofradías de la Semana Santa Quintanareña, numerosos fieles entre los que se encontraban los padres del pregonero y la colaboración inestimable de la Banda Sinfónica Municipal, con su director D. Sebastián Heras.

Víctor Manuel, presentó al pregonero, D. David Miguel Gómez, con un relato de su biografía hasta el día de hoy, natural de Navahermosa, destacando su ordenación como sacerdote, en el año 2016 en la Catedral Primada de Toledo y adscrito a nuestra parroquia desde el pasado 11 de septiembre de 2022, encargado de la Pastoral Juvenil en la localidad

David Miguel, comenzó su pregón, ofreciendo el mismo, por Germán, por Lourdes, por el Grupo Parroquial de Jóvenes y por las vocaciones sacerdotales, gritando con fuerza: “Pasión de un Pueblo” y manifestando que es lo que el siente por Quintanar al ser su pregonero, afirmando ser sarmiento del que crecerán racimos, que al ser pisados con esmero, se obtendrá un buen vino, para finalizar este primer tramo, pidiendo clemencia en la escucha, por no ser quintanareño y ser sólo Padre y pastor de “estas ovejas a las que tanto quiero”.

En una de sus múltiples metáforas, al hablar de la Torre Parroquial, incidió en el reloj parado, asemejándolo al de un Cofrade, al que se le paran los tiempos litúrgicos, al llegar el de Semana Santa y que ellos nos saben de otros tiempos.

Aseguró que los quintanareños, somos herederos de una fe perseguida que defendemos con nuestra vida e hizo referencia a la riqueza de nuestra tierra, al vino, al chocolate, magdalenas y anís, de las mieses, gachas y migas y por Semana Santa, a las Torrijas, asegurando estar dispuesto a engullirlas.

 

Aseveró tener la seguridad de que cosas nuevas en el pregón, no las puede decir, preguntándose quien pregona a quien, al ver los rostros quintanareños pregoneros de su fe.

Se refirió a los sacrificios en la preparación de la Semana de Pasión, al escuchar las notas de una marcha en una noche helada, la veneración y Besa pies de Medinaceli como parte de ese pregón y manifestó no ser pregonero de oídas y ser por vocación “heraldo”, no asustándole su mensaje ni el juicio que hagan de él.

Hizo un recorrido de nuestra Semana de Pasión desde el Domingo de Ramos, con su entrada triunfal en Jerusalén, hablando de un pollino de toda corazón, escoltado por todos los cofrades en la mañana de Ramos a los sones de la Banda Municipal, sobre el que va el Hijo de Dios, acompañado de Ramos, Palmas, insignias y estandartes, haciendo referencia las grandes orejas de la borriquita, que de poco sirven si uno no quiere escuchar y manifestando “ser burro” y aseverando “para que tantas orejas, sino escucho tú palabra”, pidiendo romper su sordera, pidiendo “llévame Jesús contigo a donde me quieras llevar”.

Continuó con el Jueves Santo, hablando de la Oración el Huerto, y de que aún Jesucristo, siendo Dios, sintió miedo y angustia por ser perseguido, persecución que en nuestros días, se sufren por manifestar nuestra fe por el mero hecho de manifestar ser cristianos manifestando que el Jueves es un día de traición y un Beso de Judas, lo coronó, con ese beso envenado que llevó a Jesús a la Cruz. “Judas sólo hay uno y traidores, somos tú y yo”, con la diferencia que nosotros estamos a tiempo de rectificar y dejar nuestras traiciones, recibiendo el perdón de Dios.

Decía que Jesús de Medinaceli sirvió como manifestación de las muchas ataduras de nuestro mundo actual, maltratos, vicios, problemas económicos, etc. Haciendo referencia a tanto maniatado, que, sin capa ni hábito, sus cordeles les hacen llorar.

Y que El atado a la Columna, es un ejemplo de esos latigazos que le dieron a Jesucristo hace dos mil años, pero que hoy, le vuelven a azotar y por nuestros más terribles pecados, le volvemos a matar, con nuestro pueblo hecho pretorio, por un niño no nacido, o por una calumnia que alguien difundió, críticas, las lenguas que traen y llevan solo para hacer daño.

Tambien, Jesús ante Pilatos, es la viva expresión de la injusticia, que con su pecado de omisión, no defiende al inocente, aunque sepa que es injusta su decisión, para luego lavarse las manos.

Recordar que el Jueves Santo, también es testigo de amor, y de aquellos que cumplen el mandato de amaos como el padre a mí me amo, aquellos que se dan por los que menos tienen, los voluntarios de caritas, y a aquellos que son capaces de rejuvenecer la Iglesia de Hoy por la falta de pasión, recordando los momentos de oración, las meditaciones y a los miembros de adoración nocturna. 

“Quintanar, leal villa, está arrodillada y la luna no quiere dormir” decía el pregonero, que añadía que en esta localidad, hay código no escrito de apellidos y linajes, que comienzan el Miércoles Santo con las Carracas y se tornan campanas, en la Procesión de la Campaná, y desde la Seis de la Mañana y durante todo el Viernes Santo, habrá un goteo de colores de las túnicas de las distinta cofradías, que portan los diferentes Tronos, en las procesiones de los Pasos y el Silencio.

El pregonero con más fuerza, manifestó: “Quintanar sale a la calle, a dar testimonio vivo, que no somos folklore, ni rancio costumbrismo. Somos iglesia viva que rebosa del templo, la que lucha por la vida y da cobijo y sustento.”

Y continuaba diciendo “El Viernes Santo, se adora la Cruz de Cristo crucificado y la manifestación se da en la Procesión deL Silencio en los distintos pasos.”

 

Llegados a este punto, la Banda Sinfónica interpretó la Pieza: “Cantemos al Amor de los Amores” 

En la recta final, hablaba de la Madre, y de su amor fuerte y puro, con muchos nombres en Quintanar, aunque sólo una en el cielo. Y propuso una retrospectiva a los asistentes, para recordar tú jueves Santo primero, cuando viste pasar a la Soledad desde un Balcón, junto a ti sufriendo, siendo entonces un sueño o un niño recién salido del cascarón y fuimos creciendo como niños con zapatos nuevos y con la misma inocencia que entonces, hoy volveremos a esperar a la Imagen de la Virgen como cada primavera.

Recordaba el momento en que Nicodemo, descolgaba el Cuerpo de Jesús, con el Paso del Descendimiento, y hacía referencia las Dudas de la Virgen, sobre si el sacrificio de Cristo, habrá servido para algo, convirtiéndose las dudas en paso de la Virgen de las Angustias. Llevando entre sus brazos, al hijo de Dios, que no está muerto, sino que va dormido.

Con firmeza decía, que en Quintanar no muere Dios, sino que está dormido y continuaba: “Quintanar despierta, mece a tú Dios dormido, en las angustias de los que están y en las angustias de los que se han ido, como los 8 franciscanos y los 7 sacerdotes asesinados en el templo, que se fueron soñando que ellos no se morían, sino que se dormían en el regazo de la Virgen de las Angustias como el Cristo que porta dormido.

Finalizó el pregón aseverando que en Quintanar, “A la muerte ni se la teme, porque la muerte sólo es una curva del destino, pues cuando un quintanareño se muere, él no se muere, se queda dormido” y la Virgen de las Angustias, lo lleva al Cielo, al Paraíso, porque la última palabra, la tendrá la vida, ya que no es al Dios de la fe, al que la muerte domina y como todas los Cofrades saben, al llegar la Primavera, se produce el encuentro en la Plaza del Ayuntamiento donde Cristo resucita en la fe de su Madre y en medio de la oscuridad, surge un fuego que todo lo ilumina.

 

Continuaba diciendo: “Quintanareño, ya no te sentirás nunca sólo, porque Cristo salió del Sepulcro Victorioso y este Cristo resucitado, te espera sentando en distintas partes del pueblo para darte los frutos de la pasión ya cosechados. “

Y Quien piensa que Dios ha muerto que venga a Quintanar, y le vea resucitado allá por donde quiera que va. A Dios le gusta esconderse, para que le puedas tú buscar, más cuando tú le busques a tú encuentro él saldrá, y no te verás nunca sólo porque tú también resucitarás.

Quien diga que Dios ha muerto, que venga a Quintanar, donde Jesús Resucitado, le conquistará, pues ninguno que muriera, si ha creído en sus palabras, la muerte no lo encontrará, pues Cristo la ha vencido y sólo hay vida en Quintanar.”

 

El acto finalizó con unas palabras del Presidente de la Junta de Cofradías, Santiago Añover, quien visiblemente emocionado, agradeció a David Miguel, su disertación, y le entregó un Diploma conmemorativo del Evento.

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